lunes, 23 de junio de 2008

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco...

Como ya escribí hace poco, en los primeros ciclos de universidad no me sentía muy diferente de cuando estaba en el colegio. Mi vida no se diferenciaba mucho, salvo por el hecho de tener más libertades, todo era lo mismo: estudiar, salir, vagar, ver tele, comprar con plata que no es tuya, pedir propina, etc... Pero pronto esa etapa termina. Luego necesitas buscar prácticas, y después trabajo. Fue duro darme cuenta que ya había cambiado de etapa, que recordaba como ayer cuando llamaba vieja a la profesora de literatura que tenía 25 años. Mi mejor etapa creo que será por siempre mi época de colegio. No sólo lo digo ahora que ya pasó, sino fui plenamente consiente de ello mientras lo viví. Ahora estoy en otra etapa, en la que pronto veré como todas mis amigas y yo misma iremos casándonos y teniendo hijos. A partir de ahora pareciera que todo son cambios, responsabilidades y muerte. Nadie de mi familia cercana ha muerto hasta ahora. Esto no es tan raro considerando la poca familia que tengo. Mis papás son hijos únicos, y de la familia de mi papá, él es el único que vive en Perú. Hace poco me enteré que falleció una de las amigas de colegio de mi mamá, y además una tiene cáncer desde hace un tiempo. Ya murió la primera de su grupo. Eso significa que ya no falta tanto para que esa se convierta en su etapa ahora. En unos años cada vez las muertes se harán más frecuentes en su círculo y paralelamente yo estaré entrando en la etapa en que mis amigos irán perdiendo a sus padres y yo también perderé a los míos. El año pasado murió el papá de mi mejor amiga, una persona a la que quería muchísimo. Se vienen grandes satisfacciones como casarme y tener hijos, pero el dolor que espera será también el más grande e insufrible. O tal vez no sea yo la que quede al final para ser testigo de todo, y eso sería mejor.

miércoles, 11 de junio de 2008

Alguien entiende? Alguien?