miércoles, 22 de julio de 2009

Todos los días son sábado

Hace meses estuve planeando mi año sabático y por fin, desde hace un tiempo, estoy desempleada. Parece irreal poder dormir todos los días hasta la hora que quiero, no diferenciar un sábado de un lunes, estar en pijama a media mañana acurrucada en la cama de mis papás viendo tele... esto sí es vida!

Aunque mis papás han recibido con mucha alegría la idea de que este más tiempo en la casa, no todo es felicidad en el paraíso.

  • Ahora mis papás esperan que haga mi cama y arregle mi cuarto: puede sonar a nada para la gente que trabaja 48 horas o más a la semana, pero mientras menos obligaciones tienes, más te cuesta cumplir con las más pequeñas tareas.
  • En lugar de llevarme el desayuno a la cama como siempre lo habían hecho, ahora quieren que baje a las 6:00a.m. para tomarlo en familia. Ya no les da pena que tenga sueño ni que descanse menos, porque saben que descanso de más a diario.
  • Me obligan a comer menestras y verduras. Sí, es cierto. Hace ya bastante tiempo que cuando cocinaban algo que no me gustaba, me preguntaban qué quería que me preparen . Ya no más. Oficialmente me he vuelto 10 años menor.

En contra parte, cuando hago berrinche, me hacen caso y me engríen más. Oh sí!

domingo, 21 de junio de 2009

Cómo podrían dejar por lo suelos los regalos que con tanto amor pensaste para tu papi?

Cuando llega tu hermana y le regala un carro >:(




(Bueno, en realidad estoy muy feliz que te hayan dado tan buen regalo, y espero poder darles pronto un viaje a Europa)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Esta nena esta reloca

jueves, 5 de marzo de 2009

Feliz aniversario

No sé si mis papás siguen enamorados y no es algo que se pueda andar preguntando tampoco. No estoy segura que después de tantos años eso exista. Creo en el compromiso y la lealtad. En un enamoramiento eterno... no mucho. Me pregunto si en algún momento pensaron en separarse o tuvieron dudas, pero uno tampoco puede andar preguntando eso. De cualquier forma dudo que eso pueda haber pasado.
Envidio la vida fácil y tranquila de cuando se conocieron, cuando podías llegar a la cima del mundo antes de los 25 y tenerlo todo. No me imagino a mis papás como enamorados o novios, y hasta me da cosa hacerlo. Sólo los recuerdo sacrificándose de mil formas por nosotros, preocupándose, atendiéndonos. No sé si merecíamos tanto, y lo agradezco infinitamente. Debería pedirles perdón, por dar por sentado que me merecía todo lo que me dieron y exigir mucho más, y por haber descubierto tan tarde que lo que hicieron por mí valía tanto. Debería decirles muchas cosas, pero no soy buena con las cursilerías, además seguro ya lo saben.
Ojalá algún día también celebre 38 años de matrimonio, y también mis hijos se den cuenta que sí, a pesar de todo, todo el tiempo tuvieron una linda familia.

domingo, 1 de febrero de 2009

Aprendiendo con Cys - La crisis económica

jueves, 8 de enero de 2009

Cambios

No soy una persona que acepte bien los cambios. Me da nostalgia saber que hace no mucho (parece como si no fuera mucho, pero en realidad sí lo es) bastaba que fuera viernes para que todas estuvieran dispuestos a hacer planes y reunirnos. La última reunión tuvo como preámbulo 200 mails eligiendo fechas que no interfirieran con ninguno de sus miles de viajes pendientes. Es cierto que me alejé de todas cuando la vida todavía era más fácil, que muchas veces no fui a sus reuniones por desidia, que incluso algunas me dejaron de caer bien temporalmente. Ya no sé ni cómo nos juntamos nuevamente y se convirtieron incluso en más cercanas e importantes para mí que en las épocas de colegio. Para mí sorpresa me consideraron inmediatamente su mejor amiga y después de años de no recibir llamadas de ustedes, me llamaban para contarme cada cosa importante que les pasaba.

Tuvimos un grupo muy grande de amigas, pero ustedes dos las quiero como hermanas. M cambió demasiado, y G sigue igualita desde que nos hicimos amigas en primer grado. M, ahora eres exitosa y te volviste super regia, tanto que me avergonzaba caminar junto a ti en la playa el verano pasado. G, tú siempre fuiste la más regia y por eso te admiro hasta ahora. Las dos están más lindas cada vez que las veo. Ahora cada una por su lado me llaman para contarme que se van. Suena cursi, pero me siento un poco perdida. Ahora a quién llamaré a contar todo lo que me pasa? Me acostumbré a llamarlas cuando estaba aburrida, molesta o emocionada. Contaba con ustedes más de lo que se imaginan. M , sé que volverás en un par de años, para mi suerte pareces estar anclada acá y no creo que hagas vida en otros lares. G en cambio, eres con la que siempre podía contar y ahora dices que nada te ata y que odias estar en Lima. Sé que si te va bien nada en el mundo te hará regresar. Me vieron crecer, sus papás son mis tíos, nuestros papás son amigos, dormí en sus casas tantas veces, viajes, fines de semana en la playa... sólo en el colegio se pueden hacer amistades así. Nuestra amistad es irreemplazable y me duele perderlas más de lo que esperaba.