Feliz Año Nuevo

Este será el año de las dietas, el ejercicio y el ahorro. Promete, no? :S

(y que conste en actas que nunca me llevaste a Mangos ni a volar una cometa)

Sírvanse :P

(yo las hice :), parte de la tradición navideña en casa)

Feliz Navidad a todos

Sometimes you want to go where nobody knows your name

Todos tenemos un to do list que esperamos cumplir en un mediano plazo. La fija de la lista, siempre ha sido y será bajar de peso. En mi lista había anotado además entre otras cosas volar una cometa (todavía!), hacer el amor en un lugar público y también ir a un bar sola. Jamás con la idea de ir de cacería, ni por querer captar el interés de nadie. Es una experiencia tan cliché, que tenía curiosidad de saber qué podría pasar (porque estaba segura que algo inesperado tendría que pasar). Bueno, eso hice el viernes. Salí del trabajo antes de las 6 y no tenía ganas de ir a mi casa. Mi mamá estaba organizando una cena en mi casa, y seguro me iba a estar pidiendo ayuda toda la noche, pero yo quería un poco de aire y espacio. No fue un arrebato de locura, estaba tranquila conmigo misma, algo triste, sí, pero bien a pesar de todo. Llamé a unas amigas como para no forzar la cosa, pero como no salió ningún plan me fui caminando hasta un bar al que le tengo cierto cariño, en Miraflores.

Llegué al bar y me senté en la barra, siempre me gusta sentarme ahí.
Bartender: Quieres ver la carta?
Cys: Un cóctel de algarrobina (sonreí)
Bartender: esperas a alguien?
Cys: jmnnnnnnn..no... (me reí)
Bartender: Entonces vienes sólo por un trago?
Bartender2: Uno dices???
El bar estaba todavía casi vacío. Todos los chicos se presentaron, me preguntaron mi nombre, me hicieron reír. Yo tomaba, fumaba un poco, me reía, conversaba casi nada. Después llegó el chico que tocaba esa noche, y también me habló un poco de temas menos superficiales... su ex, su vida, su música. Sólo un poco, porque parecía tranquilo y callado, como yo. Me invitó algo de comer, mientras los chicos me invitaban en vasos de shot cada trago que preparaban, me enseñaron a jugar dados, sonreían cómplices y me miraban antes de invitarme los tres tragos que me sirvieron después...
No quería desairar a los chicos (que no me preguntaban antes de servirme un trago), pero por costumbre, yo nunca tomo más de dos, y ya había doblado mi límite, entonces decidí que era hora de irme. Me gustó. La pasé muy bien, era justo lo que esperaba. Creo que volveré pronto, si me dejan.

Imposiciones laborales

Llegó la época del año en que alguien propone jugar al "amigo secreto". Por si fuera poco tener que regalarle a alguien por obligación, el jueguito este es una tortura continuada. Cartitas, chocolatitos, regalitos a diario, hasta el día final del super intercambio de regalos. Lo que me molesta de estas cosas, es que ya de plano se asume que todos somos ositos cariñositos, que amamos el compañerismo y la amistad, y por ende, que queremos jugar. Nadie pregunta: Quieres jugar? Te pongo en la lista? Pucha, seré una chuncha antisocial, pero detesto esos juegos. No soy conflictiva ni quiero llamar la atención, simplemente no me gustan. Los dos años anteriores decidí que no iba a participar y por suerte algunos se sumaron a mi valiente y precursora iniciativa, así que por lo menos no fui la única.

No es mi intención manifestar abiertamente que todos me llegan altamente y que no me interesa darles ni medio caramelo por navidad. No es que sea malcriada o que me sienta más que nadie. No me gusta sentirme obligada a regalar. O sea, quieres un regalo de alguien que ni te quiere? Por qué no agarras tu plata y te compras tú mismo algo que por lo menos sí te va a gustar?
El primer año le mandé un email a mi jefa. Le puse que me daba pena decirle que no quería participar, pero que no me gustaban esos juegos. Me disculpé amablemente y entendió.
El siguiente año no tuve jefa, así que le dije a las chicas que lo organizaban que no quería participar, sin dar ninguna explicación. Después pasó algo raro. Se me acercó una chica que sin ser jefa, digamos que en ese momento tenía a cargo el área. Me dijo para hacer un intercambio "VIP" sólo entre "nosotras". "Nosotras" éramos mis amigas y ella. O sea, no sé por qué asumió que yo no quería hacer el intercambio con el populorum, pero con "nosotras" sí. Porque sí tengo amigas en mi trabajo, no es que odie a todo el mundo, soy normal. Pero esta chica que quería dividir al grupo y hacer un intercambio privado, no era nuestra amiga. Es más, la detestamos. Bueno en fin, ni modo, le dije que sí. Además por lo menos en ese grupo las probabilidades que me tocara alguien a quién si apreciara eran mucho mayores, pero me tocó la renacuaja esta, que se va a hacer. Es que es inevitable, algunas personas nos caen bien y otras no, no creo ser peor persona por eso.
Este año tengo otra jefa, que es 100% "I love the spirit" así que ni modo. No soy problemática, así que prefiero no crear problemas por las puras. Sólo espero que se olviden que existe el juego o quién sabe... que haya pasado de moda. Nah! Seguro ustedes ya lo esan jugando...