"¿Vos a quién querés más, a mamá o a papá?"

Estaba recordando una tira de Mafalda en la que le preguntan: "¿Vos a quién querés más, a mamá o a papá?". Alguna vez también me lo preguntó a mí una tía y yo como niña buena respondí "A los dos!". Por qué respondí eso? Simplemente porque eso responden las niñas buenas, nada más. Dicen que toda niña es más pegada al papá, y todo niño, más pegado a la mamá. No sé si es cierto, y no creo ser parte de esta ligera estadística cuando digo que adoro a mi papá. No lo amo porque yo sea niña, sino porque es el mejor. Tanto mi papá como mi mamá son admirables. No he encontrado nunca papás más sacrificados y consecuentes con sus valores y preocupación por nuestro bienestar. Ellos realmente han hecho todo por nosotros y siguen dispuestos a hacer mucho más. Se preocupan hasta del más mínimo detalle. También friegan, obvio, pero son realmente sobresalientes. Estaría mal tener un favorito?
Tú es la persona más buena. Pero bueno es cualquiera, eres mucho más. Eres también la persona más culta e inteligente que conozco. Puedes conversar de cualquier tema, y siempre tienes una respuesta para todo. Escucharte conversar es muchas veces sentirme testigo de una clase maestra de la que quiero retener todo. De chiquita me llevaste a museos, conciertos, hasta al ballet que nunca te gustó pero igual ibas por nosotros. Algunas veces me llevaste a mí sola, sin mis hermanos y sin mi mamá. Me acuerdo que feliz eras en esa época al saber que me habías pegado tu gusto por la música clásica. Nunca olvidaré la vez que fuimos los dos solos a escuchar el Requiem de Verdi. Ha sido el concierto más lindo al que he ido. Tengo recuerdos tan buenos de nuestras salidas y fines de semana. Eres una mezcla de tantas cosas, tan intolerante y exigente con el resto, y tan lleno de paciencia y cariño para nosotros, de carácter tan fuerte y serio, pero también tan dulce y sonriente. Tan correcto, tan coherente en tu actuar y en tu moral. Siempre has sido la pieza correcta en medio de todas mis inconformidades. Lo único constantemente correcto has sido tú, cuando he querido cambiar todo, o mandarlo todo al diablo. De ti no cambiaría nada y aunque sospecho que soy tu favorita, nada sería diferente si no lo fuera, porque igual tú siempre seras mi favorito.

(Feliz Día)